Dialectic and reasoned foundation, origin of the work
Encontramos en nuestra juventud un punto de fortaleza para resignarnos a no ser beligerantes contra toda posible injusticia e indefensión. Planteamos idearios a los que trasladar nuestro recién adquirido concepto de equidad, limpio, exento de escoria, puro, neto y sin impurezas que puedan desvirtuar su término absoluto. Pero es el tiempo quien establece los condicionantes que nos enseñan a entender que casi nada es abordable de un modo categórico, pues su aplicación según ése pretexto establecería más iniquidad que el intento propio de mejora. Nada es abordable sin su contexto y la “contextualidad” no es única, resulta cambiante y dispar en función a distintos parámetros temporales, espaciales y culturales. Esa circunstancia hace que lo admisible bajo ciertas condiciones, no resulte serlo en condiciones diferentes, por lo que cualquier planteamiento que parta de lo absoluto resulte ineficaz. Esto nos otorga el ingrato beneficio de hacernos sentir instaurados bajo una implacable sensación de parcialidad.
"Adolecidos por el desgaste que el tiempo y el paso de los años repercuten a nuestro físico, acometemos de forma voluntaria nuestro cese en la búsqueda de panaceas, asumiendo más temprano que tarde la dificultad e improbabilidad de lograr mejoras y abrazando, todo superviviente que lo pretenda ser, la inevitable opción de arribar a puerto de tranquilas aguas, la resignación."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”