Dialectic and reasoned foundation, origin of the work
Los cargos públicos, sin necesidad de llegar a la edad de jubilación, a penas con unos pocos años de cotización se retiran con todos los beneficios del que ha cotizado por su trabajo durante toda una vida, todo ello sin el requerimiento de una evaluación óptima por resultados. Se apartan de la vida pública, pero prevalecen sus privilegios, aquellos de los que ningún otro trabajador podría disfrutar. No adquieren compromisos ni quehaceres que les permitan justificar su nueva posición de complacencia, pero se agarran a cualquier título, cargo o status de entidad societaria para seguir recibiendo concesiones. Se permiten incluso, no en pocos casos, disponer de varias ocupaciones que les garanticen ingresos de muy diversas fuentes sin necesidad de hacer acto de presencia en su puesto de trabajo. Todo ello por el mero hecho de haber adquirido un oficio de... ¿gran dificultad... quizás? ¿estrés severo...? ¿alta relevancia...? ¿Cuántos ciudadanos no soportan las mismas o peores coyunturas con ni tan siquiera parecida remuneración? Esto forma parte de un insolente abuso de poder y de reembolso de gratitudes.
"No sólo en el mercado de trabajo convencional se facultan favoritismos. En los estamentos eclesiásticos el papa emérito participará igualmente de parte de los privilegios que con anterioridad ya había disfrutado, además de una más que generosa pensión."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”