Dialectic and reasoned foundation, origin of the work
El árbol y el ser humano, el ser humano y el árbol... ambos han formado a lo largo de los siglos parte de una asociación recíproca, interesada, fructífera y beneficiosa. Los millones de años de evolución y de trabajo por la supervivencia y de esfuerzo que las plantas han realizado, en un intento de proliferar logrando formar un hábitat bajo el cual el hombre ha emergido como una especie dominante, no han sido motivo suficiente para ser condescendiente con ellas. El hombre elimina instintiva, pero conscientemente del homicidio que está perpetrando sin la más mínima consideración, a su principal pilar de vida. A lo largo de la historia en sus escritos, leyendas y tradiciones el árbol siempre ha figurado como elemento alegórico de la sabiduría, del conocimiento, de la vida, del bien y del mal e ineludiblemente como parte de su sustento y medicina. Fueron tiempos pasados en los que admitía su dependencia. Pero ahora que su ego ha crecido, sin compasión las ha relegado a mero testigo de su vergüenza y de su escasa pulcritud. Ha optado por arrebatar a su unión un mayor rédito, hasta tal punto que su inconsciencia le ha llevado a desnivelar ese indispensable equilibrio que indudablemente le conduce al suicidio. Ha sabido explotar al máximo los recursos de su copartícipe y ha ridiculizado su espacio y crecimiento a meras zonas de recreo. Aún continúa sin cerciorarse de que sus pulmones comienzan a resentirse del continuo e insano insuflar del combustible que tumefacta sus tejidos.
“El hombre es auto-destructor, vanagloria su codicia de logros que exhalan el veneno que inhala, pero no quedándose en ello, es depredador sin ningún atenuante pues mata por deporte. El árbol es un fiel colaborador que nunca cesó de apoyar al ser humano, pero hoy cada vez que me aproximo y asiento mis manos sobre el tronco de uno de ellos, noto en sus heridas el dolor del que arrastra la vergüenza ajena."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”