Dialectic and reasoned foundation, origin of the work
A pesar de encarnar un tiempo que difícilmente habrá de repetirse en iguales circunstancias, resulta inevitable que emerjan en la memoria momentos pasados de nuestras vidas que de un modo u otro en la mayoría de casos siempre parezcan suponer un revulsivo. El bien conocido dicho del poeta "Jorge Manrique" "cualquier tiempo pasado fue mejor..." resume de manera inmejorable el estado anímico y emocional al que esta situación nos eleva, bien por añoranza o en parte fiel reflejo del momento de insatisfacción que nos envuelve. Malos para unos al generar sensación de dolor y amargura, y buenos para aquellos que evocan maravillosos sentimientos de gloria, pero todos esos instantes son pedacitos de argamasa que forjaron la cualidad y el carácter de cada individuo, la sólida cimentación que permitió construir lo mejor del presente o quizás el fallido intento de un movimiento en falso que lo derrumbó. Al fin y al cabo el extracto de la memoria se erige como esa peculiar y particular filosofía que la persona extrae de la vida y que en muchos casos es fácilmente extrapolable al resto de individuos. Dulce o amargo, el tiempo acaecido no siempre será pasado, en él siempre se sustentarán las raíces de nuestra vida, nuestras referencias... sin duda el todo.
"Raíz que crece profunda y que ahonda en las entrañas para mantener firme el tallo, sólida materia germen de algo mucho más grande."
“Quietud y Flema” es parte del título de una serie secuencial de obras que son una pretendida apuesta por romper con el global de la obra de éste autor, en su conjunto dinámica, incesante y de una agitación extrema, tal y como no podía ser de otra manera tratándose de un fiel reflejo del imperante modo de vida en el que se desenvuelve. Un remanso de paz en el que parece reconciliarse con el resto de la humanidad."