Dialectic and reasoned foundation, origin of the work
Nuestras vidas siguen el compás de una partitura apoyada en los cánones de la moda implantada por los intereses comerciales. Nos hemos vuelto reflejo, la copia o quizá la imitación de aquellos personajes, en muchos casos ridículos cuyo único interés principal es saltar a la fama, en su mayoría de escasa esencia ni presencia, catapultados en auspicio de marcas corporativas. Somos individuos tan dóciles, perezosos y fácilmente manipulables que preferimos seguir las tendencias impuestas a crear nuestro propio estilo. Esa errada concepción de que estar a la moda y ser actual o moderno es imitar a estereotipos públicos, anula por completo la personalidad del individuo. La historia de nuestra vida queda apoyada en un telón de fondo que nos sirve de referencia en el que se ven reflejados todos aquellos personajes con los que uno empatiza y encumbra a status de ídolo. Un teatro forjado en personajes reconocidos de la música, del cine, de los deportes y de la prensa rosa que son quienes más notoriedad adquieren y ya muy en segundo término hombres de ciencia, de la literatura o del arte que son los prototipos de aquellos más eruditos. Sin personalidad propia estamos abocados a la homogeneidad, a lo uniforme y la vulgaridad, después de todo todas las copias son lamentables. Pero como ya en una ocasión dijo Winston Churchill "El problema en la sociedad de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes" y esto si es un inconveniente porque se acaba tergiversando la imagen de éxito con el de la fama. Al final nos encontramos bajo una duda existencial latente hoy en día y es... ¿Qué ha de prevalecer... el personaje o sus logros? ¿Qué interesa más... el morbo o el ingenio? El espectáculo y la diversión toman la delantera en esta carrera, el interés está en recrear mitos para luego resarcirse con su caída. el ocaso y la decrepitud. Ese parece ser uno de los mayores disfrutes de la sociedad de recreo.
"Ya no existen comunidades aisladas exentas de las influencias externas. Cada vez menos nuestros rasgos definirán nuestro grupo étnico, los gustos, estilos, modas y tendencias se expanden globalmente y la notoriedad de los personajes los vuelve universales y celestiales."
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”