Dialectic and reasoned foundation, origin of the work
A lo largo de todos estos años, esos primeros tiempos de infancia, durante la adolescencia e incluso ya en período de madurez, he hecho del silencio, de la discreción y de la observación mi mejor y único aliado, un perfecto y práctico método de aprendizaje. Quienes me han conocido o tienen referencias de mí, en el entorno y el mi círculo más cercano, me consideran como un individuo serio, callado e introvertido, insulso, modesto hasta mediocre cuando de marcarse pretensiones o ambiciones se trataba. He llevado a cabo un paciente procedimiento de disciplina, orden y método que ha estado basado principalmente en atender y prestar atención a todo cuanto ocurría y se desarrolla en mi contexto de manera sigilosa, absorbiendo multitud de ideas, pensamientos y conciencias, tratando de sensibilizarme con cualquier punto de vista que partiera de una firme lógica y sensatez, evitando el error y la equivocación, intentando a su vez no decepcionar a esos pocos que realmente confiaron en mi. Pero muy pocos entendieron mi forma de actuar, mi carácter o mi idiosincrasia y por ello sufrí la soledad, pero ahora que me he acostumbrado a ella, veo que esta me ha hecho algo más fuerte, y es por ello que me siento menos dependiente de nada ni de nadie. Hoy muchos, incluso en mi propia familia y en mi órbita más próxima, creen ver en mí otra persona, un sujeto renacido con cierto aurea en el que se percibe un cambio sorprendente. Pero nada ha obrado un milagro en mí, tan sólo han descubierto una pequeña parte de mi auténtica personalidad, algo que hasta ahora tenía reservado única y exclusivamente a modo personal. Estuve durante mucho tiempo apartado, perdido quizás o ausente para muchos, simplemente era indiferente mi presencia o mi opinión, pero siempre estuve presente, puede qué como un auténtico autista, estudiando todo minuciosamente, instruyéndome como persona, como individuo buscando la mejor forma de convivir y sobrevivir en sociedad. Siempre tuve claro que para subsistir lo primero y fundamental era saber adaptarse, apartarse de los vientos de tormenta que zozobraban sin dejarse arrastrar, no dar fácil vía a las apariencias y a calcular muy bien siempre el riesgo asumido. Nunca quise sobresalir, jamás predominar ni destacar, pero por su puesto sí quise tener un lugar y ser o formar parte de un proyecto qué a pesar de estar enmarañado e involucrado en deficiencias ya enquistadas, creo que merece la pena apoyar en lo posible para evitar que el desenlace acabe en derrumbe. Siempre fui sombra hasta que cierto día decidí apartarme de la oscuridad, que el subterfugio no me impidiera ver toda esa luz que baña diariamente de ilusión tantas y tantas cosas.
"Ésta, una de esas pocas, quizás exclusivas obras autobiográficas que he decidido abordar a lo largo de mi vida y me ha permitido descubrir en mí, tanto como ella en sí misma cuenta de mí persona. Es una pequeña parte del camino, de una senda posiblemente en exceso transitada, trazada de áridos y anónimos surcos que dejaron a su paso estigma y cicatriz"
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras”