Dialectic and reasoned foundation, origin of the work
El diálogo se pierde en el mismo instante en el que se rehúye escuchar, en el cual la verdad se monopoliza con falsos argumentos y todo cuanto acontece se impregna de cierto tinte manipulador e intencionalidad al egocentrismo auspiciada por un elevado grado de absolutismo. Nuestros gobernantes y la clase política en general adolecen de falta de empatía, bastante más quizás que de profesionalidad y de honestidad, pero sobre todo aparenta dar muestras de tener una muy opaca visión de la realidad. Presumen de conocer y de saber cómo atajar y afrontar correctamente los problemas a los que se han de enfrentar, pero ese cometido siempre les queda grande, carecen de la idónea preparación para dirigir tan considerable empresa, una imprescindible y valiosa labor que permita aportar con sinceridad una solución acorde a las necesidades de los ciudadanos. Se hacen oídos sordos a cuantas críticas y ecos malsonantes retumban sobre sus tímpanos, livianos y nulos avisos carentes de sentido cuando uno se cierra en banda atendiendo básicamente a sus prioridades, en tanto de por medio hace lo posible por ignorar o anular a cuántos alrededor le entorpecen su pretendida labor o nada comulgan con sus directrices. Sus debates, las ruedas de prensa y toda reunión en busca de una posible convergencia o acuerdos y soluciones con otras formaciones, se convierten en monólogos impositivos en los que por precaución procuran estar arropados tanto de aquellos únicamente acreditados que asisten llamados al evento sólo en número y con una orientación ideológica afín, como de quienes aportan flagrante recurso de apoyo incondicional. Se denota nulo, falto o ya concertado de antemano el tiempo y temario a tratar en el período de ruegos y preguntas y la filtración única y exclusiva únicamente de aquella información que les interesa se conozca en público, esto es ya la tónica habitual. Denota dicha conducta ni más ni menos que el proceder de aquellos partidos qué pretenden acaparar en exclusiva la imagen y marca del progreso bajo actuaciones, comportamientos y métodos autócratas en retroceso. La mayoría confunden solucionar problemas con hablar de soluciones, que resulta más sencillo, bien sonante y nunca deja del todo un mal sabor de boca.
"La situación se desborda y cunde el pánico. Una vez deslegitimado el debate, las palabras se vuelven malsonantes y difamatorias, la jerga diplomática desaparece por completo, las formas se superan y desaparece la cortesía y la cordialidad, quizás se llegue a las manos"
“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza esta serie de obras.”