Poco nos queda en común de nuestro pasado evolutivo como reptiles y si algo resta aún, permanece latente en lo que denominamos como el cerebro reptiliano que responde básicamente a instintos primarios. Pero a nivel estructural, si biológicamente pudiésemos advertir una notable y curiosa divergencia entre ambos, que en ningún caso por supuesto lo es, sería la capacidad que tienen algunos reptiles para regenerar alguno de sus órganos, haciendo referencia en concreto a su cola. Cierto es que si perdiésemos un brazo no dispondríamos de la posibilidad para que este se desarrollase de nuevo, pero bien es verdad que existen muchas otras pequeñas partes de nuestro cuerpo que están constantemente regenerándose. Sin ir más lejos un buen ejemplo de ello sería la lengua o el paladar, pues cuando al ingerir algún líquido cuya temperatura resulta elevada nos quemamos, se produce un grave deterioro de la zona que poco a poco nuestro sistema acabará subsanándolo, reemplazándolo por células nuevas que restablecerán de nuevo su función. Pero este paralelismo no va mucho más allá de estas pequeñas pero importantes morfologías, pues realmente en elementos de envergadura como lo podrían ser una pierna o el brazo, a un ser humano no le es posible dicha propiedad. Esto sí que sucede en un lagarto, cual dispone de esa posibilidad, pero hemos de aclarar que éste último cuando pierde su cola en realidad no está regenerando el 100% de su estructura, sino que crea un elemento cartilaginoso que lo suple. Pero los tiempos corren y las investigaciones avanzan, por ello esto que hasta ahora era una simple panacea, podría llegar a convertirse en realidad pues en una investigación llevada a cabo por la Universidad de Carolina del Sur -EEUU, se ha conseguido en lagartos por primera vez regenerar sus colas amputadas de manera perfecta, es decir con su columna vertebral y nervios, por medio de células madre. Este avance puede ser también la puerta a la regeneración de tejidos y miembros igualmente en humanos. Todos los esfuerzos que hoy se llevan a cabo para lograr mimetizar con elementos robotizados y membranas que imitan a las diferentes partes del cuerpo que le han sido amputadas a personas que sufrieron traumas o simplemente por deficiencias de nacimiento, quedarían aparcadas con todos estos adelantos. Cuán importante como problemático podría resultar dicho avance, pues la longevidad de nuestras vidas se multiplicaría hasta no sabemos por cuánto.

Fuente: https://www.consalud.es/pacientes/pacientes-avances/estudio-lagartos-abre-puerta-regeneracion-miembros-perdidos_103997_102.html

"Nuestro organismo crece, se desarrolla y auto restaura hasta el final de nuestros días, eso sí, cada vez con menor intensidad. Únicamente si nuestra capacidad de regeneración fuese total y completa podríamos pensar en una longevidad casi eterna"

"”Ciencia y cosmos” es parte del título de una serie secuencial de obras que hacen referencia a aquellos logros y descubrimientos científicos o tecnológicos que le han permitido al ser humano obtener un salto cualitativo y cuantitativo en su desarrollo.”