Dialectic and reasoned foundation, origin of the work
Damos por hecho que los elementos materiales están básicamente formados por energía, que el ser humano es básicamente producto de la energía y que una vez que fenece físicamente esa energía se disipa y se transforma en cualquier otro elemento ¿Pero qué podría ocurrir si dicha energía no se disipase por completo, cuando en ciertos casos las neuronas que aún no han acabado de desenlazarse pasasen de manera casual a un nuevo cuerpo?. Quizás nunca nos hayamos planteado este supuesto como posible pero y si esta opción pudiese tener alguna probabilidad de que ocurriere, sin duda podríamos estar hablando de la persistencia de la memoria de un individuo anterior en base a otro con un nuevo cuerpo. No nos resulta desconocido el hecho de haber oído acerca de ciertos casos de personas menores que han nacido ya con algunos recuerdos que según la lógica actual de ninguna manera debería de ser posible los hubieran adquirido en su corta vida y por tanto es como si los hubieran revivido de una vida anterior y resulta asombroso hasta qué nivel de detalle en sus declaraciones algunos han ofrecido, con información que se ha podido contrastar como veraz y refiriéndose a personas que han convivido supuestamente con ese niño en un tiempo pasado. Lugares hechos y personas a las que aún en esta nueva vida se sentiría apegado y cuyos recuerdos posiblemente echaría de menos. Esto no es un simple "dejavu" a cuyo resultado se le pueda adjudicar correcta explicación. Las neuronas y la memoria no son algo que se desvanecen desde el minuto uno en que se fallece y esto igualmente ha quedado comprobado con numerosos casos y ejemplos de personas que prácticamente aún estando clínicamente muertos han vuelto a la vida y de ello les han quedado momentos de recuerdo y sensaciones en las que se veían como su alma se apartaba de su cuerpo observando desde la distancia su esencia material sobre una cama sin vida y al poco tiempo notar como esa tranquilidad celestial que experimentaron fuera del cuerpo se acabase al introducirse de nuevo en el interior de su físico, donde vuelven de la muerte con una segunda oportunidad. ¿Es posible por tanto, si fuésemos capaces de almacenar y atrapar esa energía de forma aislada, se pudiera trasvasar íntegramente a otro cuerpo y mantener la esencia de la persona que perdió su vida sobre un nuevo cuerpo? Esto sin duda sería la panacea de la conservación de la vida, lo que los egipcios con la momificación y muchos otras culturas desearon lograr para obtener la vida eterna de la persona. La energía nunca desaparece... ¿será por tanto quizás ésta la mejor manera de alcanzar la inmortalidad?
"”Ciencia y cosmos” es parte del título de una serie secuencial de obras que hacen referencia a aquellos logros y descubrimientos científicos o tecnológicos que le han permitido al ser humano obtener un salto cualitativo y cuantitativo en su desarrollo.”