La robótica y la inteligencia artificial son campos que apasionan, despiertan gran interés por la proyección, la expectativa de futuro que generan y la repercusión que se cree tendrán sobre nuestras vidas. Son cada vez más las instituciones privadas las que centran sus investigaciones en desarrollar ingenios y mecanismos de parecido o similar corte al perfil humano con el fin de que algún día puedan cumplimentarán las tareas y suplir nuestros impedimentos, lo que supondrá una suculenta cifra de negocio para dichas entidades. Nos hemos vuelto adictos a la tecnología, invertimos en aparatos electrónicos tanto como en comida y esto supondrá un cambio radical en nuestros hábitos de vida de tal o mayor magnitud a lo que ha supuesto la revolución de los procesadores. Todo ello suena realmente maravilloso pero el ser humano corre el riesgo de un posible agravio comparativo y de una competencia insalvable, pues sin duda los androides estarán dotados de capacidades superiores a las nuestras, con el añadido de poseer un mínimo margen para el error y con tan sólo una única debilidad, la caducidad de sus componentes, algo que la inteligencia artificial por sí sola será capaz en su día de solventar. Para entonces habremos de estar vigilantes a la ética y la fidelidad de nuestros ingenios, porque seguramente llegará momento cual entiendan que son ellos quienes dominan nuestro entorno y nuestro mundo, lo que nos obligará a ser esclavos de su dictamen.

"La alianza de las computadoras. Los ingenios mecánicos y la programación avanzada concebida para el auto-aprendizaje podrían ser en un momento dado enemigos aliados en contra de nuestros intereses, puede que esto parezca ciencia ficción pero nada tan real y tan cercano."

““Cálculo regresivo” es parte del título de una serie secuencial de obras que, incorporando la ordenada merma de cada uno de los años acaecidos, pretenden hacer recuento ilustrado de las causas que inducen a la progresiva involución del modelo de sociedad actual.”