El que fue y ha sido posiblemente uno de los relatos con mayor repercusión literaria a nivel popular entre los escritos bíblicos del cristianismo, como lo es la narración del diluvio universal en la cual Noé se propuso construir un enorme arca para acoger en su interior ejemplares de todas las especies animales que habitaban el planeta, nunca llego a ser tan real y tan cierto como en nuestros días. Sin necesidad de justificarse con la existencia de una terrible inundación, el hombre ha ido acaparado el globo terráqueo, tomando y tolerando o excluyendo, no siempre intencionadamente, aquellas especies que le son de mayor o menor utilidad y provecho. Con ello ha ido transformando los distintos ecosistemas haciendo inviable la vida para muchos seres vivos incapaces de adaptarse. Ha sido elemento selectivo fundamental en el desarrollo y cambio de especies y en la desaparición de muchas otras tantas. En su predominio y en la capacidad de control que ha adquirido se ha permitido la potestad de elegir entre aquellas variedades que le son interesantes para preservar o simplemente a cuál de ellas simplemente obviar. Apenas le ha quedado tiempo, ensimismado en sus propios intereses, para percatarse de la masiva destrucción que su actividad estaba ocasionando a su alrededor. Con el paso de algunas generaciones, cierto instinto de curiosidad, aumento de sensibilidad a la vez que de entretenimiento le llevaron a crear primeramente pequeños parques zoológicos y a medida que por fin se fue percatando de la extinción masiva que había puesto en marcha, empezó a tratar de subsanar dicho error creando grandes zonas y reservas naturales acotadas en la cual grandes y pequeños mamíferos y aves pudieran tener alguna posibilidad de persistencia y de protección. Es por fin ahora cuando se ha llegado a una etapa de mayor conciencia en la cual se admite la obviedad de que el resto de especies tiene el mismo derecho a vivir, este es también su hábitat, no tienen otra opción ni otra elección. Hemos comenzado a darnos cuenta de que el resto de animales también puede desarrollar un cierto nivel de inteligencia y de sensibilidad, si sus necesidades básicas quedan cubiertas y se les enseña o educa dentro de un entorno humano. Estamos comenzando a humanizar a los animales o quizás ellos estén logrando que nosotros estemos a su altura.

"Conjunción entre humanos y animales. Un arca el de nuestro hábitat ya superpoblado, hogar ¿por qué no..? de todos y para todos."

“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”