Miles, quizás millones de personas habrán de morir resultado de la caprichosa decisión tomada por un puñado de acaparadores de riqueza con el fin único de que su status y el de un gran grupo de individuos acomodados, en el mejor de los casos amparado bajo la dudosa condición de élite, puedan vivir con la holgura y la tranquilidad de permitirse mantener el control de masas, otorgándose la capacidad de evitar la rebelión y la algarada mundana que en momento alguno pueda poner en riesgo su predominio. Unos cuantos magnates, dueños de los principales medios mundiales de comunicación que filtran todo cuanto consideran inconveniente, mafiosos propietarios de las más punteras industrias farmacéuticas que se permiten crear e incluso amenazar de manera subversiva con el amago de expandir pandemias y enfermedades para obtener un incremento de la recaudación y con ello sus beneficios coaccionando a gobiernos para llevar a cabo inversiones como si de un impuesto revolucionario se tratare, juegan sin miramientos a experimentar con el dolor y el sufrimiento de la población, una vez más... Cómo pretender evitar que los individuos no entreguen lo poco que les queda de amor y de cariño a sus mascotas si el humano se ha convertido en un ser vil, frívolo que muestra un continuo desprecio hacia la vida de sus iguales. ¿Quién decide cuál es la cantidad de personas que presuntamente sobran en nuestro planeta...? ¿Quién se cree con la potestad suficiente para elegir en qué países han de vivir o morir y quiénes podrán tener o no descendencia...? Dinero y poder, poder y abuso, abuso y mentira... una fórmula altamente práctica que funciona a la perfección para quienes pretenden la conspiración. Esto no dista mucho de un régimen totalitario, sectario similar al vivido durante el Tercer Reich alemán causante principal de la Segunda Guerra Mundial.

"La sombra de un gobierno global absolutista acecha y pende amenazante sujeto por un pelo de crin como cual espada de Damocles."

“Los valores bajo los que se sustenta nuestra sociedad nacen del materialismo puro. El pragmatismo y los intereses materiales son la única y fundamental ambición en torno a lo cual todo gira. Las imperfecciones en el comportamiento y las pautas del ser humano son la consecuencia extrema de asociar hedonismo y materialismo y esto es lo que analiza ésta serie de obras.”